orientada
Roberto Antonio Huerta Paniagua
Me acababa de llegar por la aplicación de mensajería para teléfonos inteligentes, WhatsApp, una adivinanza de una fuente personal, esto es, que no pertenece a grupo alguno. Y al poco rato me llego por la mismo medio la misma adivinanza, pero ahora de un integrante de un grupo numeroso. Esto indica que dicha adivinanza, usando un lenguaje had hoc, se está ’viralizando’ rápidamente.
La adivinanza es la que está en el recuadro de al lado, y seguramente ya les ha de haber llegado muchos lectores a sus respectivos teléfonos mucho muy inteligentes (más que el mío). Y desde luego, atentos a los aconteceres nacionales, cierto estoy de que adivinaron de inmediato a quién alude dicha adivinanza. Yo, por lo pronto, pecaré de inocente y no anotaré de quién se trata. Lo que sí haré es una muy breve reflexión.
Todas estas aves: el gallo, el ganso, el pato, la gallina el pájaro carpintero (en este caso ’loquillo’) y el perico aluden a una sola persona; y esta persona (él mismo), en el mundo de la ornitología, ya con anterioridad había hecho referencia a otra ave más. ¡Sí!... A la que fuera entonces la famosa ’chachalaca’. ¿Lo recuerdan?...
Es bien sabido y aceptado en la cultura popular que los papeles tanto de las ’chachalacas’ como los ’pericos’ son los de aves muy ’sueltas’ del pico. Y atendiendo a los paralelismos que las fábulas nos dan entre esas aves y los humanos, pues se dan los lamentables casos.
Ahora, de acuerdo con ese pueblo sabio, ese pueblo mexicano que a veces deja ver su cosmovisión en sus famosísimos dichos populares (que no son más que frases acrisoladas de la experiencia cotidiana, sin llegar a ser un corpus filosófico), se dice: Más pronto cae un hablador que un cojo. ¿Se acomodará este dicho popular al caso?... Y hay otro más: Nunca digas de esta agua no he de beber, porque es en la que te ahogarás. E igual, ¿se acomodará al caso?...
Y aún más, ese pueblo sabio que ’decidió’ cancelar el Nuevo Aeropuerto Internacional de Texcoco, diría: Ahora resulta que ya no es la ’chachalaca’ la que parlotea, ahora es el perico, se invirtieron los papeles, se le voltearon los papeles, se le volteó el chirrión por el palito.