Seminario de Cultura Mexicana
Corresponsalía Texcoco, Estado de México
INTRODUCCIÓN
Los días tres de mayo, día de la Exaltación de la Santa Cruz en la Religión Católica, se celebra en la Iglesia de San Juan Bautista, en el Barrio de Xochitenco (en la orilla de las flores), en Chimalhuacán Atenco, Estado de México, a la ’Cruz de la Medianía’ del Lago de Texcoco con una solemne misa que cada año le organizan ’los sobrevivientes del lago’ o ’laguneros’, antiguos pescadores, cazadores de patos y de otras aves (como los chichicuilotes), así como los recolectores de ’mosco’ y ahuautle; y también, los viejos recolectores de tequexquite y salitreros (extractores tradicionales de sal de tierra). Todos, personas que rebasan los 75 años de edad y algunos llegan a los 85 o ya cerca de los 90. Son ellos originarios de Texcoco, de Chalco, de Chimalhuacán y de otras localidades de la Cuenca del Valle de México, principalmente de Chimalhuacán.
Surge antes que nada la pregunta: ¿Qué es la Cruz de la Medianía?... Y la respuesta es simple: ¡Es eso! Una cruz; pero es una cruz muy especial, es una ’vieja’ cruz que, por metamorfosis, arreglos, pinturas, mantenimientos ha llegado –afirman los antiguos laguneros– desde los siglos XVI o XIX hasta nuestros días. Veamos.
HISTORIAS ALREDEDOR DE LA CRUZ
La Cruz del Lago de Texcoco o Cruz de la Medianía, de acuerdo con un mapa de 1875 (Apenes, Ola. Mapas Antiguos del Valle de México. UNAM, Instituto de Historia. México. 1947), estaba al centro del Lago de Texcoco. Se dice que señalaba la parte más profunda del lago y que fue colocada por los pobladores de la comunidad de Santa Cruz de Abajo, localidad ubicada hoy hacia el poniente de la ciudad de Texcoco.
En este mapa se puede apreciar al centro una cruz (la Cruz de la Medianía) y una barca. En la parte de arriba del mapa se ve el Peñón de los Baños, la Ciudad de México (resaltando la Catedral Metropolitana); a la derecha de la ciudad se distingue la Sierra de Guadalupe y el poblado de Ecatepec, Estado de México. En el extremo derecho se aprecia el cerro de Tepetzinco, en el hoy municipio de Atenco, de la misma entidad. A la izquierda del mapa se observa el Peñón Viejo, y hacia abajo se aprecia el cerro de Cimalhuachi, en Chimalhuacán, también en el Estado de México.
El mapa original se encontraba en la Biblioteca Nacional, y se señala como su autor a Faustino Chimalpopoca, quien en una nota anexa había escrito lo siguiente:
’Esta Santa Cruz de madera se halla fija en el centro de la laguna de Tetzcoco, completamente aislada (…) mirando al oriente conforme se ve en el dibujo, y con objeto de calificar el descenso de las inundaciones de los (…) de los pueblos, cuya admón está a mi cargo, la visité punto cardinal, hoy día de la fecha las doce y cuarto del día…’
Esta cruz fue colocada en el Lago de Texcoco de acuerdo a la tradición prehispánica de señalar lugares peligrosos, como el que estaba en la actual estación del Metro Pantitlán, en la Ciudad de México, en donde se hacía un remolino y se sacrificaban niños ofreciéndolos a la deidad prehispánica Tláloc echándolos vivos a dicho remolino. En el Lago de Texcoco esta cruz, una cruz de Caravaca, se dice que señalaba el lugar más profundo de la laguna, y que también hacía las veces de marcador del nivel del agua. Al respecto, José Antonio de Alzate y Ramírez relata en la Gacetas de literatura en México, de 1788, lo siguiente:
’…los indios del barrio de Santa Cruz de Texcoco colocaron, no se sabe en qué año, una cruz de madera de nueve varas: esta señal propia de la devoción que introdujo aquí el grande Cortés, servía también de faro para dirigir a los remeros que se ocupaban en el giro de canoas de México a Texcoco; porque como era el sitio en que las aguas tenían más profundidad, se temía algún perjuicio, caso que repentinamente soplase algún viento fuerte’.
En 1858, la cruz aún existía, está mencionada en las narraciones de Edward Burnett Tylor hechas en su libro Anahuac or Mexico and the Mexicans. Ancient and Modern, en donde se anota:
’Ya estábamos entrando en un estado de somnolencia, cuando un extraordinario alboroto en la tripulación nos sacó de nuestra madriguera, y nos dimos cuenta de que tres horas de trabajo duro con los palos nos había llevado a la mitad del lago, una distancia de unas seis millas, que es una buena prueba de la calidad del sistema azteca de navegación. Aquí encontramos en el agua una cruz de madera, y aquí los marineros suelen cantar un himno a la gloria de la Virgen, gracias a quien habíamos llegado hasta allí, esperando terminar a salvo el viaje’.
En 1862, la cruz todavía es mencionada en la Carta Hidrográfica del Valle de México. Años después, en 1888, William Henry Bishop, en su obra Mexico, California And Arizona: Being a New And Revised Edition of Old Mexico And Her Lost Provinces, describe así una travesía por el Lago de Texcoco:
’Nuestra tripulación caminó durante una hora en lodo, empujando contra postes largos proyectados desde los lados, antes de que pudiéramos decir que estábamos a flote. Luego subieron a bordo y empujaron el resto del camino. Caminaron sobre un plano inclinado, llevando los palos sobre sus cabezas y empujaron con ellos apoyado contra sus hombros, en un movimiento audaz y rítmico. Eran las 8 cuando salimos, y las cuatro cuando llegamos a la boca de un corto ramal que lleva a Texcoco. La distancia debe ser de unas treinta millas. Surgió una Cruz en el lago a mitad de camino, y nuestro hombre del palo se detuvo en ella y gritó tres veces, con sorprendente efecto, ’¡Alabo al gran poder de Dios! ¡Ave María purísima!’ - ’¡Salve el poder Todopoderoso de Dios! ¡Salve, María la más pura!’.
Pasaron los años y con la desecación del Lago de Texcoco y el auge de los ferrocarriles a finales del siglo XIX la navegación por el lago decreció. La cruz entonces pudo haber sido olvidada. Finalmente, como ya se describió en el mapa publicado por la UNAM en 1947, sus vestigios fueron reportados por Ola Rasmus Apenes, quien dice que ’era objeto de veneración, especialmente el 3 de mayo’.
Con respecto a la ubicación actual del sitio en donde probablemente estaba esta cruz, hay diversas versiones. Algunas personas opinan que posiblemente sea un lugar cercano a la Autopista Peñón-Texcoco a la altura de su entronque con el Circuito Exterior Mexiquense. Sobre esto mismo, el Doctor Tomás González Valverde (Gonzales et al, s.f.), quien fuera Cronista Municipal del Gobierno de Chimalhuacán, sostiene que:
’De acuerdo con la tradición oral en este lugar existió un mástil de varios metros de altura en el cual estaba colocada una bandera azul que significaba que cerca de ese lugar se encontraba el ’Remolino de Pantitlán’, además de otras corrientes muy fuertes, por tal motivo los indígenas de la época prehispánica habían colocado esta señal. Cuando Hernán Cortés había conquistado Tenochtitlan, el 13 de agosto de 1521, al regresar a Texcoco ordenó que se colocara una cruz en donde se encontraba este mástil, que por muchos años permaneció.
Los pescadores, recolectores y cazadores del Lago de Texcoco acostumbraban que cada 3 de mayo, cuando se celebraba el Día de la Santa Cruz, iban a recoger esta cruz para llevarla a su pueblo y poder realizarle esta fiesta patronal. Chimalhuacán, Peñón de los Baños, Iztapalapa y Texcoco eran los pueblos que acudían a esta celebración, posteriormente esta cruz era devuelta y como señal para no perder este lugar estaba como referencia el mástil que siempre permaneció con la cruz’.
Sin embargo, descendientes de los antiguos laguneros, afirman que había una zona en el Lago de Texcoco conocida como ’La Medianía’, que era la parte más profunda de la laguna, y que los barqueros la tenían que rodear porque ocasionalmente allí se hacían remolinos; y sostienen que ese sitio estaría a la altura de la Puerta 7 del cancelado Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México. Por otra parte, es oportuno señalar que en el ejido de Tocuila (municipio de Texcoco) hay un paraje conocido como ’La Cruz’, del que se afirma coincide con la posición que se describe en el mapa de Ola Apenes.
Finalmente, con respecto al paradero de esta cruz, el Ex Cronista de Chimalhuacán (Gonzales et al, s.f.) consigna la siguiente:
’En los últimos años, con la desecación del Lago de Texcoco, la cruz permaneció por mucho tiempo en ese lugar; habitantes de Chimalhuacán siempre fueron fieles a esta tradición, por lo cual cada 3 de mayo iban a recogerla. Cuando las tierras pasaron a ser Zona Federal ya no había acceso para pasar a recoger esta cruz, sin embargo, pescadores de Chimalhuacán, encabezados por Fernando Tomás González Valverde y las familias Arrieta y Hernández, lograron entrar a recoger la Caravaca para llevarla a su pueblo, donde permaneció por unos meses en la Iglesia de San Juan Bautista; finalmente otro grupo de pescadores de la familia Peralta optaron por llevársela a la Iglesia del Sagrado Corazón de Jesús, en el barrio Xochitenco, donde se encuentra actualmente con la leyenda ’Cruz de los pescadores del Lago de Texcoco’.
LA CELEBRACIÓN DE LA CRUZ DE LA MEDIANÍA EN CHIMALHUACÁN
El 3 de mayo de 2022, día en el que por primera vez se dio la oportunidad de asistir a esta muy propia celebración, ésta, dio inicio poco antes de las dos de la tarde con la llegada de los laguneros cargando la cruz, vistiéndola y colocándola dentro del templo. De inmediato, a las dos en puno, inicio una misa dedicada a la Exaltación de la Santa Cruz (aquella recuperada por el emperador Heraclio y devuelta a Jerusalén que se habían llevado los persas); también a las numerosas cruces que los feligreses llevaban a bendecir, pero en especial a tres ’Cruces de la Medianía’ que en ese año allí estaban. La misa se llevó a cabo en la Iglesia de San Juan Bautista. Esta iglesia es una pequeña y modesta construcción, externamente; pero hacia su interior está bellamente decorada en una combinación de fondos verdes con relieves dorados, ventanas con vidrios de colores (vitrales) y numerosas imágenes.
Se reitera, en ese año (2022), había tres cruces grandes que diferentes grupos de laguneros afirmaron que fueron sacadas del Lago de Texcoco. Una de las cruces, ese día, estaba en el interior de la iglesia y dos en el atrio del mismo templo; y cada cruz estaba acompañada por un determinado grupo de personas.
La cruz que estaba dentro de la iglesia, afirma el grupo que la acompañaba: ’Todavía a principios de 1970 se encontraba como a medio kilómetro de la orilla del Lago de Texcoco, y fue rescatada por el Doctor Valverde; luego, se le dio mantenimiento y desde entonces es venerada por los vecinos del Barrio de Xochitenco y otros barrios’. Esta cruz tiene hoy una placa de madera en su cruce que dice: ’Sta. Cruz de la Laguna de la Comisión de Pescadores y Vecinos de Xochitenco. Chimalhuacán, Atenco. Mayo 3 - 1974’. Y se considera que esta es la auténtica ’Cruz de la Medianía’.
Mas no es posible saber si alguna de esas cruces sea la que originalmente se encontraba a la mitad del Lago de Texcoco y que describen Alzate, Burnett, Bishop o la que aparece en el mapa de Ola Apenes, lo más probable es que ninguna de las tres sea. Posiblemente éstas son de manufactura posterior. Pero de que dichas cruces estaban dentro del lago parece no haber duda, los testimonios de los antiguos laguneros, la tradición y la fe con las que las veneran comprueban sus afirmaciones.
Para complicar la identificación, al siguiente año (2023), acudieron a la celebración de la misa de la Santa Cruz (la Cruz de la Medianía para los laguneros), otro grupo de antiguos pescadores y cazadores de patos diferente a los que asistieron en 2022. Ellos, relataron que ’…en 1937, navegando por la laguna y ya de retorno, vieron algo flotando y se acercaron para ver qué era; y resultó ser una cruz, a la cual le colocaron en su bazo superior una placa con las iniciales de ’INRI’ y el año de su rescate’. Estas personas afirman que esta es la cruz original, la más antigua. Más no ponen en duda ni niegan que las otras cruces hayan sido también localizadas y sacadas del Lago de Texcoco.
Se pueden desprender de los relatos de los diferentes grupos de laguneros varias posibilidades: La opinión del autor es que, a partir de la llegada de los frailes católicos de las diferentes órdenes, en el siglo XVI, se hayan colocado cruces en diferentes lugares de la orilla del Lago de Texcoco y dentro del lago mismo, en sustitución de objetos prehispánicos, las cuales conforme pasaba el tiempo se hacían de feligreses y dichas cruces se deterioraban y se iban reparando. Esto puede explicar el buen estado de conservación de las cruces observadas en 2022 y 2023. Los mismos laguneros relatan que a las cruces se les han cambiado tramos, se han pintado y repintado, en fin, les han dado mantenimiento; y a pesar de ello, siguen considerándolas como la ’original’ o las ’originales’.
Lo cierto es que esas cruces, todas, han adquirido ya la calidad de un símbolo; esto es, un objeto con una semántica (un significado), indisolubles ambos y que congregan a grupos de personas que se sienten identificadas con éstas; siendo así, esas cruces son actualmente símbolos de identidad local.
Como sea, al finalizar la misa en honor de la Santa Cruz, la que se llevó a cabo en 2022, hubo una significativa fotografía de la mayoría del grupo de los antiguos laguneros o ’sobrevivientes del lago’ (así también ellos se autodenominan), cuya ’Cruz de la Medianía’ fue la que estuvo dentro del templo durante la misa.
Después de la misa, las cruces se trasladaron a hombros en procesión a diferentes hogares acompañadas de sus seguidores a celebrar, cada grupo, un tradicional convivio. La que estaba adentro del templo, fue llevada a la Casa-Museo del Doctor Tomás Valverde, ubicada en la calle San Juan, a escasos metros de la iglesia en donde se realizó la significativa eucaristía.
LOS CONVIVIOS
Es importante describir el convivio, aunque sea brevemente, porque es ya también una tradición, tanto por la convivencia en sí entre los viejos pescadores y cazadores del lago, sus familias e invitados, como por la comida que se prepara y degusta. De acuerdo con las ancestrales buenas costumbres de atenciones para con los invitados, en este convivio fuimos agasajados con un tradicional guiso propio de los pescadores del lago y el pueblo de Chimalhuacán (me refiero a los ancestrales pobladores): Se ofreció un platillo de origen prehispánico denominado mixmolli o michmolli (de mich, pescado; y molli, salsa). Fue un entomatado (tomate verde de cáscara, chile verde y epazote) con nopales frescos (nopal verdura), pescado blanco (pescaditos frescos de lago) y tortitas de ahuautle (huevos de chinches acuáticas conocidas como axayácatl o ya secas como ’mosco’). Estuvo el platillo acompañado de arroz rojo, porque es inevitable el sincretismo culinario; luego, nos ofrecieron un mole rojo y unos tamales de sal para acompañarlo; finalmente, hubo frijoles con epazote. Y de beber, el ofrecimiento fue agua de horchata y de Jamaica; y pulque blanco. Claro que, por la actualidad y los gustos contemporáneos, había refrescos de cola y de sabores. Este exquisito menú fue el mismo en 2022 y 2023.
Adicional a lo anterior, es costumbre colocar alrededor de la cruz una muestra ’museográfica’ de los utensilios que se usaban antiguamente para ir a cazar, pescar y recolectar diferentes animales y productos del lago: redes diversas para la pesca o recolección tano de peces como del mosco, depósitos de mimbre para recolectar el producto de la pesca y la recolecta, arpones y hasta una larga escopeta de chispa para la caza de patos; y también, utensilios de tejido de redes.
Finalmente, en aquel 2022, la Santa Cruz de la Laguna (la Cruz de la Medianía) estuvo, expuesta cerca de dos horas y media, para luego partir en procesión a otro hogar y luego de allí, como lo relata Ricardo Marmolejo, ’…a la Parroquia del Sagrado Corazón de Jesús, ubicada en la calle Miramar, esquina con Las Cruces, en Villa Xochitenco, a media altura de la loma oriental del cerro’. Allí es donde esa cruz pasará otro año más hasta el próximo 3 de mayo.
FUENTES DE INFORMACIÓN
Galván R., M. 1996. 170° Calendario del más Antiguo Galván. Librería y Ediciones Murguía, S.A. México, D.F. 210 p.
González V., F.T., J.N. Gálvez V., S.F. Valverde C. y E.C. Castro G. s.f. ’Cruz de la Medianía del Lago de Texcoco’. en: Nuevo Chimalhuacán. H. Ayuntamiento de Chimalhuacán 2019-2021. Chimalhuacán, México. pp. 7-10.
Rivas G., M.E. 2022. La Cruz de la Medianía del Lago de Texcoco. Grandeza Texcocana, A.C. Serie: Pinceladas Culturales. Disponible en: http://www.faceboock.com/gtexcocana/
Sánchez, S. E. 2013. Fotografías Históricas de la Zona de Texcoco. Disponible en: https://www.facebook.com/TexcocoEnElTiempo/photos/1406544859487620
Sánchez, S. E. 2013. Fotografías Históricas de la Zona de Texcoco. Disponible en: https://www.facebook.com/TexcocoEnElTiempo/photos/960849624057148
Uribe Ll., J.P. 2022. Los últimos sobrevivientes del Lago de Texcoco. Disponible en: https://app.relatto.com/cronica/los-ultimos-sobrevivientes-del-lago-de-texcoco?fbclid=IwAR0HDIhhaDE0hZtdHJwzB664YnvBfyBNCis_MJEcD7zsVyytZoUcUNRQJOw
AGRADECIMIENTOS
Agradezco a Ernesto Sánchez Sánchez, Coordinador del Proyecto ’Texcoco en el Tiempo’, por las imágenes utilizadas para ilustrar este documento y la información que acompaña a éstas; al Dr. Fernando Tomás Gonzáles Valverde, ex cronista de Chimalhuacán, por su valiosa información; a Ricardo Marmolejo Mendoza, vecino de Chimalhuacán, quien fuera gestor, diseñador y ex Director del Museo Chimaltonallí, en ese mismo municipio; así también gradezco a todas las personas de Chimalhuacán que acompañaban a las cruces y compartieron su información.