Gobierno de Cuauhtémoc se hunde

• Gobierno de Cuauhtémoc se hunde
• Crisis en el Poder Judicial Morelense
• Astudillo ’no peló’ ni peleó con CBB
El de Morelos es un gobierno colapsado. El gobierno de Cuauhtémoc Blanco Bravo vive momentos difíciles de gobernabilidad, altos niveles de inseguridad, corrupción, crisis en el Poder Judicial y un Congreso del Estado dividido, confrontado y sin directriz política, por lo que está ausente la figura del jefe político de las instituciones y su lugar, en la toma de decisiones, lo ocupa un cuestionado funcionario de origen español reñido con los medios de comunicación.
En medio de este clima enrarecido por los señalamientos de que el gobernador se encuentra alejado de la actividad de gobernar, encapsulado por un círculo de funcionarios improvisados en áreas sensibles, los presidentes municipales han dado la nota nacional de que son víctimas de criminales que los extorsionan e imponen condiciones para dejarlos administrar las alcaldías morelenses.
Y es que los alcaldes han dicho que son víctimas de las reminiscencias del Cartel de Los Rojos que se han pulverizado y dividido las regiones del pequeño estado vecino con Guerrero. Precisamente los alcaldes han denunciado que los criminales que los extorsionan se refugian en Guerrero, por lo que el gobernador Cuauhtémoc Blanco ha hecho declaraciones en medios criticando a su vecino guerrerense.
El gobernador Héctor Astudillo Flores no se ha enganchado en responder al desesperado gobernador de Morelos. Ha dejado pasar de largo las palabras, porque no existen denuncias formales ante la instancia ministerial, es decir la Fiscalía General de Morelos ni de Guerrero. Son denuncias en los medios.
La crisis en el Poder Judicial la ha generado un magistrado del Tribunal Superior de Justicia que con todas sus letras puso al descubierto un red de amaños en la impartición de justicia, donde indiciados obtienen su libertad por la deliberada mala confección de las carpetas de investigación armadas por la Fiscalía y, por ende, se violan los debidos procesos y los presuntos delincuentes salen libres. Ah, pero el juez dice que todo eso cuesta y mucho dinero… y que todos saben ’cómo masca la iguana’.
El magistrado que le ha puesto el cascabel al gato es Carlos Iván Arenas Ángeles, a quien la Fiscalía lo ha requerido para que amplíe su denuncia. El pasado 3 de junio, Ivan Arenas dijo que funcionarios del Poder Judicial incurren en actos de corrupción y tienen vínculos con el crimen organizado. La nota cayó como bomba en el centro del TSJ.
No se diga en el Congreso del Estado, donde la división y confrontación entre líderes parlamentarios es de todos los días, como lo denuncia la diputada de MC Ana Cristina Guevara: ’tienen secuestrado y como rehén al Congreso los líderes de grupos parlamentarios’.
En resumen, la crisis en el Poder Ejecutivo, donde Cuauhtémoc Blanco ha cedido los bártulos y la iniciativa de gobernar Morelos a un español, quien tiene un pleitazo casado con la prensa, colocan al gobernador en una posición de omisión a su trabajo. La crisis en el Poder Judicial donde un magistrado admite infiltración del crimen organizado y corrupción de jueces y funcionarios encargados de la impartición de justicia. Y un Congreso secuestrado y atrapado en intereses de grupo, que poco o nada les importa que los presidentes municipales sean víctimas de extorsiones por bandas delincuenciales.
Morelos colapsa… es grave por la vecindad con Guerrero. La violencia alcanza a Taxco, el sitio preferido de un turismo cultural proveniente de Morelos. Su contagio debe ser tema de análisis en la mesa de Coordinación por la Reconstrucción de la Paz.
Guerrero no es Morelos… ni tampoco Michoacán. Pero tenemos el mismo síntoma de una violencia descarnada, irracional, que esconde un mensaje ominoso a los poderes constitucionales: criminales quieren el poder total, o sea el económico y político. Y esa es la llamada de alerta para todos.
Nos leemos… SIN MEDIAS TINTAS.