Metamorfosis: Adicto
Ernesto Salayandía García
¿Quieres conocer a Andrés? Vive con él un mes
Si hay algo difícil en la vida, complicado, fastidioso, es llevar la fiesta en paz entre pareja, ahora, la mayoría de los matrimonios jóvenes truenan como espárragos, hay nula tolerancia, el tiempo tormentoso que se vive a diario, tarde que temprano logra que el hilo se reviente por lo más delgado, la vida de pareja es frágil, demasiado vulnerable, y hay errores de ambas partes, aunque cada quien se especializa en lavarse las manos y echarle la culpa al otro, toda la carne al asador, parece mentira que lo que fue amor, dulzura, sueños, ilusiones, se transforma en amargas experiencias, en las turbulencias que derrumban todo, una sana convivencia, ante la inmadurez, ignorancia, mala información, influencias negativas, tarde que temprano, la decisión, es claudicar, finiquitar la relación e irse del amor al odio, divorciarse, dicen, por el bien de todos.
Árbol que nace torcido, jamás se endereza.- ¿O sí?
Hay una serie de causales de divorcio que se siembran desde el noviazgo, por supuesto que no se corrigen, como son, la hipocresía, mentiras, la neurosis, complejos y se usan una y mil mascaras para aparentar ser lo que no se es, en ese proceso, la relación, no es honesta, es permisible en muchos sentidos, se dice si, cuando en verdad se quiere decir no, o al revés, se accede a caprichos, actitudes infantiles y brotes de inmadurez, se permiten, gritos, humillaciones, hostigamientos, agresiones, se agacha la cabeza y no se es uno mismo, la cruda realidad, es que se casan, siendo unos perfectos desconocidos, se mienten mutuamente, hay constantes faltas de respeto y el amor, poco a poco, se va de vacaciones, la rutina se adueña de la vida en pareja, pero todo ello, se complica con Su Majestad El Alcohol se adueña de la vida de él, o de ambos, activando el agresivo bombardeo en contra del matrimonio, hasta al final, La Saliva del Diablo, gana la batalla
El alcoholismo
Es una enfermedad genética que se trasmite de abuelos a padres, de padres a hijos y los descendientes, nacen un alto grado de predisposición de en las garras del alcoholismo, adicciones y o neurosis, es una enfermedad cruel, perra, maldita enfermedad perversa del alma, es mental, emocional, física, espiritual, está ligada a la personalidad del individuo y a sus conductas toxicas, predomina, le negación, el enfermo, no acepta que tiene un serio problema en su manera de beber, la soberbia por delante, el alcohólico es un ser egocéntrico radical, no se quiere y por ende, no puede querer a nadie, la enfermedad, es progresiva, incurable y mortal, ahora, no hay alcohólicos puros, muchos de ellos, son adictos a otras sustancias que por supuesto consumen a escondidas, como son, cristal, fentanillo, marihuana, inhalantes, fármacos y otras peligrosas drogas, el alcohol, en sí, es una droga, la que mayor número de muertos causa en el mundo
El alcohólico es un vampiro
El cumulo de defectos de carácter que lo distinguen, lesiona emocionalmente a su pareja, se torna autoritario, controlador, manipulador, mentiroso, extorsionador emocionalmente y chupa, cuantas veces se le antoja, la paz interior de su esposa, le roba la tranquilidad, su estabilidad mental y emocional, le chupa su energía, sembrando de incertidumbre noches y días, convierte su hogar, en un verdadero infierno, en un campo de batalla lleno de agresiones, insultos, provocaciones y humillaciones, la esposa, ve la magnitud de la enfermedad de su pareja, pero es incapaz de ver su propia enfermedad emocional, que es codependencia pura, nace un profundo espíritu de rescatadora, pensando, en que aquí no pasa nada, es cuestión de tiempo y por desgracia, el tiempo de le va de las manos, hay casos donde la mujer se enferma más que el alcohólico y en busca de ayuda, comete infinidad de errores, que lejos de solucionar el conflicto, lo hacen más grande y más grave, no he visto a nadie que le gane a esta perra enfermedad, maldita enfermedad, perversa del alma.
Adicta al adicto
La relación se torna por demás toxica, ella emocionalmente donde de él, si esta de buenas, es un día maravilloso, si esta de malas es un día pésimo y si esta borracho es prácticamente un infierno, ella vive al son que el toca, lejos de ello, cada vez que se destapa una botella, la furia se expresa en todo su esplendor, explota, grita, Poe demás neurótica empedernida, muchas veces él bebe para hacerla enojar y lo logra, de esta manera, le enfermedad avanza, los daños son irreversibles, en busca de ayuda, ella recibe compasión y comprensión de sus amigas, pero no información precisa de cómo salir del laberinto emocional, salir del pantano de arenas movedizas donde el patrimonio está estancado, lo más fácil, practico e inmediato es finiquitare la relación toxica, romper con el matrimonio, que es lo más recomendable, por desgracia, cuando hay hijos de por medio, está herida profunda en el alma, habrá de tatuarlos de por vida y grave error es quedarse ahí por lo hijos.
Lo toxico de lo toxico
La codependencia hace referencia a una actitud obsesiva y compulsiva hacia el control de otras personas y las relaciones, fruto de la propia inseguridad. La codependencia es un problema emocional caracterizado por una dependencia afectiva obsesiva hacia otra persona y su relación con esta. Este tipo de relaciones disfuncionales-codependientes son frecuentes en familiares que cuidan de enfermos crónicos, discapacitados, alcohólicos o drogodependientes, la enfermedad emocional crece como la hierba en el rio, sucede que la pareja se acostumbra a los gritos, a las humillaciones, a las agresiones, cuando no hay mentadas de madre, se sienten extraños.- ¿Estará bien, le habrá pasado algo? Si hay amor, hay solución, sino lo hay, no hay nada, la codpendencia suele confundir el amor con la enfermedad, la grave de ello, es que no hay límites, se pisotean por todo y por nada, se denigran a cada instante, acumulando de energía negativa los rincones de la recamara, las emociones toxica se refugian en el colchón y en toda la casa, no hay un manual de como romper con esta incertidumbre, pero si existen herramientas y técnicas que la mujer afectada debe aplicar, lo que le resulta difícil, debido a que cree que ella no está enferma, que el enfermo es su esposo, pensando así, jamás encontrara respuesta a sus problemas emociones, reitero, muchas esposas, se enferman más que el alcohólico,.- La persona codependiente es una especie de controlador y manipulador más silencioso, que pasa todo el tiempo pendiente de conseguir lo que piensa que su pareja necesita. En este intento de proteger al otro deja de ser él mismo. Su intención puede parecer altruista, pero en realidad no lo es, muchas veces, ella asume el rol de mama y el hace el papel de hijo, se convierte en él bebe eterno.-
Machismo y hembrismo
La relación es extremadamente toxica, irritable e insoportable, vives que no te calienta ni el sol, los defectos de carácter afloran a flor de piel, el alcohólico, adquiere los patrones de conducta del macho típico mexicano, controlador, autoritario, tajante, mecha corta, agresivo, inestable emocionalmente, vive en conflicto, no buscando al que se la hizo, sino a ver con quien se la desquita, es un verdadero infierno, extremada inmadurez, resaltando actitudes infantiles, por demás absurdas, ella busca asesoría con sus amigas y en grupos de auto ayuda, pero esa capacitación no prospera, no, mientras ambos no hagan algo verdaderamente profundo por cambiar, mi vecino, por ejemplo, un tipo déspota, sangrón, mala cara, grosero, de esas personas que saludas y te dejan con el saludo en la boca, nos dimos cuenta de que estaban todos los días en el ojo del huracán por los gritos y ruidos cuando se rompen objeto de vidrio, todo termino, cuando ella, decidió irse y llevarse a sus dos niñas y así, viven, infinidad de parejas.- Caras vemos, emociones no sabemos, mañas menos.-
La mediocridad del drogadicto
Hace los mismo y lo mismo, esperando cosas diferentes, se empantana en su rutina diaria, donde estaciona su autoestima baja, vive una auto conmiseración clara y profunda, cree, que él es el único en el universo que tiene derecho a resentirse, su carga emocional, así lo ha permitido, es enorme y por ello recae y no sale del hoyo, se le olvida, que esta perra enfermedad, no descansa, es mental físico, emocional y espiritual, es progresiva, incurable y mortal, no usa las herramientas que tiene a su alcance para no recaer, es tan soberbio, que no se apadrina, no va a servicios, ni a juntas, está muy lejos de la libertad, porque el mismo está secuestrado, atrapado por la loca de la azotea, sus relaciones personales, son pésimas toxicas y esta propiamente en un callejón sin salida, un enfermo emocional como yo, requiere ponerle acción, echarle humildad para comprender que no lo es todo, que solo no puedo, que esta enfermedad, es del Diablo y ya he sufrido las consecuencias, me pregunto ¿ Que más quiero?
Nacidos para perder
A mí no se me debe de olvidar lo negado que fui, no aceptaba mi enfermedad, ni buscaba ayuda, vivo de milagro, me volví loco, estuve secuestrado por una adicción muy fuerte, era una botella diaria de vodka, entre diez y quince pases de cocaína, me fumaba tres cajetillas de cigarros, un mundo de pastillas antidepresivos, me inyectaba, mañana, tarde y noche jeringas completas de morfina sintética, llegue a pesar menos de 50 kilos, atrapado por mis delirios de persecución, auditivos, visuales, me obsesione con mi celotipia infernal, trate de matar a mi mujer, sin duda, ahorita estaría en la cárcel, volví a nacer, Dios me dios la oportunidad de vivir, pero bien dice el dicho, que el que quiera azul celeste, que le cueste, no me he dado de alta, tengo diario contacto con mi enfermedad, no me descuido, mi mejor terapia, es escribir y servir a quien así lo requiera con libros, manuscritos y columnas, las de Adicto a ADICTO, tengo 23 años publicándola semana a semana en infinidad de medios, mi servicio más efectivo, está en mi casa, con los míos, vive el solo por hoy, vivo en plenitud, trabajando mis defectos de carácter, mis conductas toxicas, ayudando a otros y consolidando mi recuperación, confirmo, que si se puede vivir libre de drogas y de malos hábitos, al menos, solo por hoy.- Mil gracias, Dios te cuide.- ernestosalayandia@gmail.com 614 2 56 85 20