*Los ácaros han conquistado el rostro de la mayoría de los seres humanos adultos y tienden a reproducirse en la noche, mientras dormimos
27 de mayo de 2019
Los ácaros, esos pequeños arácnidos conocidos por vivir en los colchones y zapatos deportivos, han conquistado más territorios de los que crees. Entre ellos, existe uno especialmente terrorífico: nuestro rostro.
Así es, estos arácnidos similares a garrapatas y de tamaño microscópico conocidos como ‘ácaros de la cara‘, se amontonan felizmente en los diminutos mechones de cabello que alojamos en el rostro, aprovechando los aceites naturales que de ellos emanan.
Estos ácaros, del género Demodex, buscan activamente el sebo humano, del cual se alimentan. Duermen y se nutren durante el día en los folículos, mientras que durante la noche se arrastran sobre la superficie de la piel para aparearse.
Un nuevo video creado por KQED en San Francisco, Estados Unidos, ha demostrado como estos diminutos seres llevan una vida tranquila entre los poros faciales de la mayoría de los adultos humanos.
De acuerdo con un artículo de NPR, estos pequeños insectos tienen ocho patas, son transparentes y microscópicos: cada uno de ellos mide aproximadamente 0.3 milímetros.
Los ácaros de la cara viven cerca de las raíces de los folículos del vello facial, tanto en hombres como en mujeres.
El aceite ceroso que excretan las glándulas ubicadas en nuestros poros funcionan para mantener la piel hidratada. El sebo, producido por estas glándulas, se ubica cerca de la parte inferior de los folículos pilosos.