Dentro de la conmovedora celebración por los 500 años de la evangelización en Texcoco, se contó como invitada, la Maestra Delfina Gómez Álvarez Gobernadora del Estado de México, independientemente con la presencia de más de 10 obispos en participación de la Celebración Eucarística, donde la presidio Mons. José Antonio Fernández Hurtado, Arzobispo de Tlalnepantla.
Previamente, Mons. Juan Manuel Mancilla Sánchez, Obispo de Texcoco, narró en episodios durante la realización de diversas representaciones, lo que dio principio a la evangelización por parte de los Franciscanos, en lo que ahora es el municipio Texcocano.
Mientras, Mons. José Antonio Fernández Hurtado, Arzobispo de Tlalnepantla, dio paso a la celebració eucarística, resaltándose el evangelio de este día: Mt 20, 1-16
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos esta parábola: "El Reino de los cielos es semejante a un propietario que, al amanecer, salió a contratar trabajadores para su viña. Después de quedar con ellos en pagarles un denario por día, los mandó a su viña. Salió otra vez a media mañana, vio a unos que estaban ociosos en la plaza y les dijo: ’Vayan también ustedes a mi viña y les pagaré lo que sea justo’. Salió de nuevo a medio día y a media tarde e hizo lo mismo.
Por último, salió también al caer la tarde y encontró todavía a otros que estaban en la plaza y les dijo: ’¿Por qué han estado aquí todo el día sin trabajar?’ Ellos le respondieron: ’Porque nadie nos ha contratado’. Él les dijo: ’Vayan también ustedes a mi viña’.
Al atardecer, el dueño de la viña dijo a su administrador: ’Llama a los trabajadores y págales su jornal, comenzando por los últimos hasta que llegues a los primeros’. Se acercaron, pues, los que habían llegado al caer la tarde y recibieron un denario cada uno.
Cuando les llegó su turno a los primeros, creyeron que recibirían más; pero también ellos recibieron un denario cada uno. Al recibirlo, comenzaron a reclamarle al propietario, diciéndole: ’Esos que llegaron al último sólo trabajaron una hora, y sin embargo, les pagas lo mismo que a nosotros, que soportamos el peso del día y del calor’.
Pero él respondió a uno de ellos: ’Amigo, yo no te hago ninguna injusticia. ¿Acaso no quedamos en que te pagaría un denario? Toma, pues, lo tuyo y vete. Yo quiero darle al que llegó al último lo mismo que a ti. ¿Qué no puedo hacer con lo mío lo que yo quiero? ¿O vas a tenerme rencor porque yo soy bueno?’
De igual manera, los últimos serán los primeros, y los primeros, los últimos’’.
Tras los cantos que acompañaron a la celebración, conmovió a la asistencia, y que fue acompañado por sacerdotes y religiosos. Sobre todo por, escuchados por Mons. Juan Manuel Mancilla Sánchez, Obispo de Texcoco; Cardenal Norberto Ribera Carrera, Cardenal de la iglesia de Roma; Mons. José Antonio Fernández Hurtado, Arzobispo de Tlalnepantla; Mons. Victor René Rodríguez Gómez, Obispo de Valle de Chalco; Mons. Luis Artemio Flores, Obispo de Tepic; Mons. Roberto Domínguez, Obispo de Ecatepec; Mons. Guillermo Francisco Escobar Galicia, Obispo híbrido de Texcoco y Teotihuacán; Mons. Héctor Luis Morales Sánchez, Obispo de Netzahualcóyotl; Mons. Andrés Vargas, Obispo de Xochimilco; Mons. Jesús Omar Alemán, Obispo de Cuauhtémoc Madera Chihuahua; Mons. Jorge Cuapio, Obispo de Iztapalapa, entre ellos, Fray Joel Cosme Torres, ministro provincial de la provincia franciscana de Santo Evangelio de México.