Como cada año, los feligreses acuden a celebrar al Santo Patrono texcocano, con una misa que en esta ocasión concelebrada, por el Exc Obispo de Texcoco, Monseñor Juan Manuel Mancilla, en colindancia frente al Jardín Municipal y enfrente de la Parroquia del Señor del Hospital, tras recordar que a 492 años, llega la religión y la importancia que se da por la cercanía de Jesús con sus oraciones.
Al inicio del día, con las tradicionales mañanitas y seguidamente con una homilía, en un ambiente meramente festivo; artistas que desfilaban por un templete, puestos de comida, juegos mecánicos, música, vendedores ambulantes y fijos, con un ambiente tradicional que conmovía a chicos y grandes.
En el templete, con la imagen del santo también llamado el ’doctor de la iglesia’, se convierte en el altar para quienes con fe acuden a dar gracias, pedir y también solo para estar con San Antonio, llevando sus imágenes, obteniendo una estampa con su imagen y también para entrar en la parroquia y tocar la imagen del santo, le prendemos su veladora, cooperan y tocan su vestimenta.
Conmocionó a los asistentes, cuando después del medio día apareció, el Obispo de Texcoco, Monseñor Juan Manuel Mancilla Sánchez, acompañado por presbíteros y el párroco de San Antonio, Sergio Garduño; haciéndose un llamado a la asamblea, reunida este 13 de junio, celebrando su fiesta por todo lo alto a honor de los creyentes
Sostuvo Monseñor, que San Antonio de Padua se relaciona con su vocación de servir a los demás y porque fue un fraile franciscano, a él acuden personas en busca del amor y la tradición popular.
Posteriormente, entre los feligreses, coincidieron al manifestarse, que hay que ponerlo de cabeza –refiriéndose- a San Antonio de Padua, para encontrar una pareja, también se relaciona con las mujeres que buscan quedar embarazadas, es uno de los santos más populares de la iglesia católica; en su imagen más difundida trae al pequeño niño Jesús en sus brazos, la creencia deriva de una aparición que tuvo, en la cual cargaba al niño Jesús.
Cabe destacar, que la devoción a San Antonio de Padua es una de las más difundidas en todo el mundo, desde que predicaba como fraile, la gente sentía admiración por él e incluso le arrancaban cacho de su hábito; falleció el 13 de junio de 1231 y recibió los santos sacramentos, a un año de su muerte fue canonizado por el Papa Gregorio IX y el Papa Pío XII lo declaró ’Doctor de la iglesia’.